Comerciantes programan una protesta por intimaciones de Edesal
En los últimos días, alrededor de 20 comerciantes del rubro gastronómico de la ciudad de San Luis recibieron intimaciones de cortes de luz mientras que a otros directamente se les suspendió el suministro sin previo aviso.
La propietaria de El Malón, Natalia Caro dio a conocer el problema y dijo que quieren “saber por qué la empresa no cumple con el DNU nacional”.
En declaraciones a El Chorrillero, explicó que este jueves entre las 9 y 10 realizarán un cacerolazo frente a Edesal. Sólo participarán aquellos comerciantes que tienen DNI finalizado en número impar, para respetar el protocolo provincial.
Este medio intentó comunicarse con la empresa para tener la posición de la empresa, pero no fue posible.
En marzo, el Gobierno nacional a través del decreto 311/2020 de "abstención de corte de servicios en caso de mora o falta de pago" suspendió la interrupción de los servicios de luz y gas por un lapso de 180 días.
Caro señaló que el objetivo de la protesta es pedir que se cumpla con la medida de la Nación: “Queremos saber por qué Edesal no lo está haciendo, cuál es el criterio para no obedecerlo, pero nadie se hace cargo”.
Según señaló, varios comerciantes recibieron notificaciones y en otros casos se procedió al corte del servicio.
“Al no poder trabajar con normalidad se hace imposible, porque con lo que se recauda por delivery pagás la luz o a los empleados, esa es la situación”, graficó.
Si bien su local no es uno de los afectados, no descarta que en los próximos días le llegue una intimación notificando la suspensión del servicio. En ese sentido, precisó que en su caso, a pesar de que su negocio no funciona normalmente, la boleta del mes pasado fue de casi $40 mil.
“Los comerciantes no pagan el servicio desde que se decretó la cuarentena, pero no porque tienen ganas de ir en contra de Edesal, sino que no pueden, si no abrís, no generás ganancias”, indicó.
Caro estimó que desde la empresa “no tendrían que cortar el servicio, al contrario deberían refinanciar o hacer un plan de pago pero no tomar esa determinación”.
“La mayor preocupación no es el alquiler de los locales, sino los empleados. Tenemos muchas familias a cargo”, finalizó.